martes, 24 de marzo de 2009

MATRESIA EFIMERA


Aun arde en una memoria el secreto color de unos ojos.

Voces que refieren el esplendor de la piedra de Samotracia, lejanas selvas, orígenes y viajes.

Una sonrisa en la penumbra, un rescoldo de quietud o ansias saciadas.

(Una pequeña esfera de cristal defenderá ese instante del olvido)

Dos tímidos, asustados y en silencio, se hundieron cierta tarde en el abismo de sus sueños.

DESTRUCCION DEL OLVIDO


Hay una penumbra, un lugar de penitencias, de horrores y castigos.

Un lento tiempo se extiende sobre las soledades y el silencio.

Deformadas imágenes de alguien vagan irreconocibles en busca de un rostro.

Nítidos objetos que ya no pertenecen asumen una sigilosa consistencia.

Solo fragmentos demoran un nombre.

Sabe, por estos oscuros y brutales indicios que en la arena triste de la memoria lentamente cristaliza Su recuerdo.